El espionaje da a la clase media el golpe fatal

En uno de cada dos casos, sus propios empleados conversan por dinero en efectivo.

El espionaje industrial se está convirtiendo en un problema cada vez mayor, especialmente para las empresas medianas, y en casi la mitad de los casos, sus propios empleados son los espías. La agencia nacional de detectives comerciales Lentz advierte de esto http://lentz-detektei.de . La globalización y el aumento de la competencia están dando lugar a un rápido aumento de los ataques de espionaje. Según una encuesta, los delitos de piratas informáticos y la traición de secretos en empresas alemanas provocan daños de alrededor de 4,2 millones de euros al año.

 

Seguridad: traición de secretos

Traición: el dinero reduce las inhibiciones (Foto: lentz-detektei.de)

Los espías de China son la excepción

"Todo emprendedor debe estar en guardia, porque puede ser una gran pérdida, incluso para una empresa pequeña, si su valioso conocimiento termina en la competencia", enfatiza Frances Lentz, directora general de la agencia de detectives Hanau. "Y cuanto más tiempo se espía a una empresa sin que nadie se dé cuenta, mayor es el daño". La mayoría asocia la palabra clave espionaje industrial con el robo de información a través de Internet o espías de datos de China. Tales casos tienden a ser la excepción, explica.

Con mucha más frecuencia, la "fuga" está en sus propias filas. Incluso si muchos emprendedores no soñarían con el hecho de que su empresa también podría ser un objetivo. En los últimos años, Lentz tuvo que lidiar con más y más casos en los que sus propios empleados actuaron como "topos" para los competidores. Ella informa sobre una agencia de publicidad de Augsburgo, donde el propietario seguía saliendo mal en lo que respecta a las licitaciones.

Viejas cuerdas de estudio como peligro

"En cambio, prevaleció un competidor, con conceptos casi idénticos, pero un precio más bajo. Estos son signos muy típicos de traición", explica Lentz. Al final resultó que un director de proyecto conocía al director creativo de la empresa competidora desde su época de estudiante y había recaudado grandes sumas de dinero por sus "consejos". "Desafortunadamente, estos procesos son más comunes de lo que mucha gente piensa", enfatiza. Según el estudio "Espionaje industrial 2012", el 47,8 por ciento de los casos de espionaje industrial se remonta a empleados infieles.

Más de la mitad de todas las empresas alemanas han sido víctimas de espionaje industrial en algún momento, especialmente empresas medianas. A menudo, la traición solo se nota cuando varios clientes abandonan. "Nuestra experiencia muestra que, por lo general, hay muchas pruebas preocupantes, pero no hay pruebas para actuar", informa Lentz. Por lo tanto, sus empleados a menudo investigan durante varios días antes de poder rastrear un topo y documentar sus actividades de tal manera que las pruebas también puedan sostenerse en los tribunales.

(ck)

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